De Marina d'Or a Torrenostra

Descripción

Tras inflar las ruedas de nuestras bicis, y ponerlas a punto, iniciamos nuestra ruta circular desde la “Ciudad de Vacaciones”, Marina d’Or a Torrenostra – Torreblanca por el interior, paralelo a la vía de ferrocarril, y regreso por la playa. Se trata de una ruta extremadamente fácil, de 26,7 km, en la que hemos invertido un total de 3,5 horas, circulando sin prisas por un terreno totalmente llano.

Desde la estación de servicio de Marina d’Or, salimos por una de las vías principales de esta mega urbanización, la avenida de Barcelona, dirección al norte de la comunidad. Hay que tener en cuenta que, durante los periodos vacacionales, no se podrá circular por las aceras, y se deberá hacer por las mismas por las que circulan los vehículos.

Una vez hemos salido de la megalópolis vacacional realizaremos nuestro trayecto a través de campos de cultivo y de naranjos, cuyo olor será claramente perceptible.

Después de 4 kilómetros pasaremos a pocos metros de Torrelasal, un pequeño pueblecito costero que alberga una de las torres de defensa de época medieval de la región, sobre las cuales existe una ruta específica.

Tras pasar de largo Torre la sal empezaremos a circular por el Camí de l’Atall, paralelos a los humedales protegidos de Prat de Cabanes-Torreblanca, una zona de marismas en la que anidan una gran cantidad de aves durante todo el año, y también en época de migraciones. Rodeando los humedales, zig-zaguearemos dirección a la playa, pasando por el camping de Torrenostra, a través del cual entraremos en la urbanización Torrenostra, parte del término de Torreblanca.

A través de la carretera de Torrenostra accederemos directamente al paseo marítimo de la urbanización, donde finalizamos la mitad de nuestra ruta de hoy. Aquí podremos descansar, tomar un refrigerio, ver las playas que en época estival estarán repletas de turistas deseosos de sol.

Hemos descansado unos minutos frente a la playa, y empezamos el regreso a Oropesa a través de la costa. Preparaos porque la vuelta será algo más dura. El motivo no es otro que una costa repleta de cantos rodados en las zonas que están alejadas de las zonas meramente turísticas, lo que implicará que en más de una ocasión tengamos que bajar de la bicicleta para empujarla a través de las piedras, no sin disfrutar de las vistas de las marismas a nuestra derecha, y la desembocadura de algún canal de agua dulce en el Mediterráneo, a la izquierda.

En medio del paseo marítimo de Torrenostra, en la calle de San Juan, nos encontramos con una de las 5 torres de vigilancia medievales que tienen su propia ruta. En esta ocasión, se halla entre edificios, sin opción de poder admirarla por sus cuatro lados.

Saldremos hacia el sur de la urbanización de Torrenostra por la playa de arena, circulando lo más cerca posible del agua para evitar hundirnos. Este tramo tranquilo durará poco, pues los cantos rodados colmarán la costa que hay frente a las marismas de Prat de Cabanes-Torreblanca, y harán que parte del camino lo continuemos andando al lado de nuestras bicicletas.

A pocos metros nos encontramos con un mirador de dos plantas desde el que podremos visualizar al oeste toda la cordillera litoral de Castellón, con el cerro de Bartolo dominándola, por la vertiente sur. También podemos ver los múltiples canales, artificiales, que circulan por las marismas y ceden parte de sus aguas a los cultivos que las rodean.

Seguimos con nuestro regreso a Oropesa por la costa de cantos rodados, a tiempos por la costa, y a tiempos un poco más hacia el interior, tras la duna que han formado éstos, hasta llegar a Torre la Sal. A la entrada de esta localidad, y justo donde desemboca uno de los canales de los humedales, podremos contemplar unas formaciones rocosas. Continuamos por la calle Mediterráneo, hasta el final de ésta, y seguiremos sobre una pasarela de madera, mediante la cual llegaremos a la torre medieval de Torre la Sal, ésta sí, completamente independiente.

Acabada la pasarela de madera entramos directamente a Oropesa, y a la zona de apartamentos vacacionales, por la misma calle en la que iniciamos la ruta de hoy.

Espero que no estéis muy cansados para una nueva ruta.